jueves, 10 de enero de 2013

Faro Desnudo. Omar Garzón Pinto



Este blog se estrena con poesía a través de la recomendación que nos hace Omar Garzón Pinto de su primera obra. Para ello nos ha cedido el prologo y si queréis conocer algo más del autor o el libro os recomiendo entrar en si blog http://farodesnudo.blogspot.com.es

Muchas gracias Omar!! Enhorabuena por tu obra, mucha suerte y que nada ni nadie te quite la ilusión de escribir.


Como una hoja que cae

“No hay un dolor que no llame”
Antonio Porchia

“¿En qué momento un brazo toma la forma de una hoja que cae” y se abalanza presuroso contra su propio hermano? ¿En qué momento cerramos los ojos ante la vida que juguetea con brío y sin afán? Sólo alcanzamos a constatar que el dolor nos envuelve, que todo se ha vuelto contra sí mismo, que la herida se ha hecho más profunda y que nos aproximamos al “colapso de agonías”. Dolorosos anuncios: los “ríos en duelo”, las “lágrimas con olor a ceniza”, la “guerra convertida en un hijo muerto”; en fin, la muerte como la más próxima realidad que nos circunda. Pero la poesía, como la misma muerte, nunca conoce los finales, y entonces, aferrado a esa certeza, el poeta emprende su camino.
Omar Iván Garzón ha presenciado el horror de un fuego que arrasa, que quema más allá de lo físico: las conciencias, que se precipita voraz sobre nuestros mejores días, que ha hecho de las pieles fronteras inamovibles, altares de la vanidad, celebraciones de lo falso. Quizás, por eso ha querido explorar las orillas del nihilismo: ante la antigua pregunta por la vida, se consuela sabiendo que lo único que no desea es repetirla. 
Por fortuna, el poeta sabe conducir los atisbos de luz que aún quedan, y aferrarse a los instantes en que pudo hallar un buen puerto. Allí donde los encuentros embriagaban y saciaban, donde la pasión hacía su fiesta y los sabores recordaban lo inagotable. Fueron  momentos llenos de plenitud en los que, desde su refugio ilimitado, Omar Iván Garzón vio poblarse el horizonte de ensueños infantiles, cuando las “flores abiertas” fungían como cómplices de las “voces prohibidas”.
Pero no siempre una hoja que cae es anuncio de la sombra en los días estivales. Una hoja liberada del tronco que por años la había sujetado, puede reivindicar su dinámica aérea e iniciar un vuelo indetenible. Eso lo ha sabido reconocer el poeta al esculpir la palabra para que viaje en voz baja – pero con toda la potencia de un susurro – y busque las respuestas en las “nubes y los pétalos y los canarios cantando”.  
Una hoja que cae no olvida las profundidades que conoció cuando era árbol, sin embargo ha sabido pulir sus armaduras para luchar por la libertad, esa “prisión con las puertas abiertas”,  pues el poeta sabe que para alcanzarla no basta con nombrar la independencia; el abismo está afuera llamando, y es ahí donde comienza la verdadera lucha. No son suficientes las vías expeditas, el caminante sigue yendo desnudo hacia su faro.
Omar Ardila



El texto anterior fue escrito por el poeta, ensayista y crítico de cine Omar Ardila Murcia (Valle de Laboyos, Colombia 1975), a manera de prólogo del poemario Faro desnudo, escrito por Omar Garzón Pinto.

1 comentario:

  1. HOLA PROFESOR OMAR SOY ANDREA NFANTE Y ESTA MUY BONITO ESTE BLOCK LO FELICITO PROFESOR ESTAS INCREIBLE ESTA PAGINA A Y LA OTRA TAMBIEN LAS 2 ESTAN EXELENTES

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